Es un movimiento explosivo del Espíritu Santo, donde se hacen evidentes las manifestaciones del poder de Dios, como sanidades, milagros, liberaciones, restauraciones de vidas personales, de relaciones matrimoniales, conyugales, familiares e interpersonales. Sin ser una religión, nos enseñamos a tener una mejor relación con Dios, de una manera sencilla y poderosa, logrando el éxito en las diferentes áreas de nuestra vida como son: la familia, la salud, la economía y el área espiritual.

Cuando hemos identificado el llamado que nos hace Dios para servirle y descubrimos el don o los dones que el Espíritu Santo nos ha dado, el cual o los cuales los ponemos al servicio de Dios sirviendo a las personas.

Denominamos “Capítulo” a cada uno de los diferentes grupos de miembros que desarrollan sus eventos a lo largo y ancho del país, reuniéndose semanalmente en lugares neutrales como: restaurantes, cafeterías y hoteles; buscando fomentar el amor, la hermandad y la unidad de los creyentes sin importar su denominación o creencias religiosas. Pretendemos que el miembro traslade esto a su hogar, su familia y a la sociedad en general. Un Capítulo está constituido oficialmente por diez (10) miembros inscritos en la Oficina Nacional y deberá llenar los requisitos como tal establecidos en el Reglamento Interno.

A través de nuestra estrategia que consiste en compartir testimonios personales sobre el cambio de vida, por medio del conocimiento de Jesús y fundando capítulos en todo el país para lograr tal fin.

No somos una Iglesia, ni pretendemos serlo. FIHNEC es un Ministerio laico unido en el Cuerpo de Cristo, al que pueden asistir personas de toda denominación siempre y cuando hayan reconocido y confesado con su boca a Jesucristo como Señor y Salvador de sus vidas. Sí respetamos la afiliación religiosa particular de nuestros miembros y fomentamos que asistan a sus respectivas iglesias, sin hacer proselitismo de las mismas. Tampoco somos ecuménicos porque no pretendemos hacer de todas las religiones una sola. No ordenamos Ministros, Sacerdotes ni Pastores.

Ser mayor de 18 años de edad. Haber llenado y presentado la solicitud de ingreso a la organización. Haber pagado su cuota de ingreso (registro o inscripción).